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¿Cómo reconocer un buen aceite de oliva?

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El Aceite de Oliva Virgen Extra es uno de los protagonistas en la dieta mediterránea. Sus múltiples beneficios son cada más evidentes, divulgados y conocidos. Pero, ante la cantidad de aceites,  ¿Cómo reconocer un buen aceite?

En Verde Esmeralda Olive os vamos a compartir una serie de consejos para tener en cuenta antes de elegir un aceite.

1. ¿Aceite de Oliva, Aceite de Oliva Virgen o Aceite de Oliva Virgen Extra?

Lo primero en lo que nos tenemos que fijar para saber si estamos delante de un buen aceite es fijarnos en si es tan solo aceite de oliva, si es aceite de oliva virgen o si es aceite de oliva virgen extra.

El virgen extra y el virgen se consideran zumo de aceituna, ya que es directamente el elixir de lo que extraemos de la aceituna. Para diferenciar entre virgen y virgen extra, se realizan diferentes estudios de calidad. En primer lugar, se realizar una analítica físico química. Con esta analítica hacemos la primera clasificación, y después se realiza un análisis sensorial para catarlos. Tras estos exámenes, llegamos a diferenciar el aceite en 3 calidades: virgen extra, virgen o lampante.

El virgen extra es perfecto e impecable, no tienen ninguna anomalía. Cuando el aceite presenta alguna anomalía, ya se considera virgen. En el caso de que estas anomalías sean muy graves o muy abundantes, pasa a considerarse lampante. Pero, ¿Qué hacemos con este último aceite?

Como este no puede ser envasado, ni ser etiquetado ni ser destinado para el consumo, estos aceites se llevan a la refinería. Cuando el aceite es refinado, se mezcla con aceite de oliva virgen. Este aceite es el más consumido en España, siendo de peor calidad que un virgen o virgen extra.

2. Descripción del Aceite

En el etiquetado debería aparecer información adicional, como por ejemplo la descripción de cómo han sido cogidas, molturadas y si han sufrido algún proceso químico.

3. Fecha de consumo preferente

En el etiquetado deberá aparecer la fecha de consumo preferente. Esta fecha indica la mejor estimación del tiempo para consumirlo ya que no hablamos de fecha de caducidad debido a que el aceite no se vuelve tóxico, simplemente puede perder calidad.

Hay que tener en cuenta que cuanto más cerca nos encontremos de la fecha en la que la aceituna ha sido recolectada, mejor. En las botellas tiene que poner el año de la cosecha, cuando más reciente sea la fecha mejor.

4. Grado de acidez

La acidez es una anomalía, por lo que cuantos menos grados presente, el aceite en cuestión será de mejor calidad. Cuando es menor de 0,8 se le considera virgen extra, y una vez pasa del 0,8 es virgen. Cuanta más acidez tenga, mayor grado de deterioro y menor calidad.

5. Material del envasado

La temperatura y la luz son los grandes enemigos para la conservación del aceite. Elegir materiales resistentes y oscuros, favorecerá a a la protección de la calidad. En Verde Esmeralda recomendamos separar las botellas de lugares de calor como los fogones o la vitro, e intentar evitar el contacto directo con la luz solar.

6. Los defectos

Si encontramos posos en las botellas de aceite, no deberíamos comprarlo. Los solidos en las botellas de aceite son el resultado de la fermentación del aceite, por ello, se debería consumir en cuanto antes.

7. ¿Qué sabor no deberíamos encontrarnos nunca?

Cuando el aceite presente sabor a moho, humedad, avinado o incluso a rancio, significará que el aceite ha sufrido un deterioro.

¡Ahora que ya sabéis cómo elegir un buen aceite, te invitamos a que descubras cuál es tu variedad preferida!

@verdesmeraldaolive

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